Experiencias Lij

Por Raquel Aznar

Examen final, una experiencia generada por la biblioteca Alberdi y EDELIJ entre la autora y jóvenes lectores del departamento de Luján de Cuyo.

A fines del pasado año en la Biblioteca Popular Municipal J.B. Alberdi de Luján de Cuyo, Mendoza, se compartió una experiencia literaria especial, mediante el encuentro de un escritor, su obra y los lectores. En esta oportunidad la escritora sanjuanina Alejandra Araya y un grupo de jóvenes convocados por el Club de amigos lectores de la institución llenaron la sala. El club de lectores está formado por un grupo de allegados a la lectura, al gusto de mediar y dejar en las personas el valor de conocer otros mundos a través de la ficción literaria, sus integrantes son socios y amigos de la biblioteca y se reúnen todos los días miércoles a las 11 hs. con la coordinación de Raquel Aznar, quien orienta e ilustra cómo pasar la vida cerca de los libros. La concurrencia numerosa y entusiasta mostró en la sala de lectura afiches relacionados con la novela leída: Examen final (Ed. Comunicarte), obra que hilvana una historia en la que la protagonista, una adolescente, se debate en contradicciones afectivas, desarrollando comportamientos que identifican a los chicos frente a vínculos como los amigos, la familia y los profesores. Los asistentes en su mayoría pertenecían a colegios secundarios de Luján de Cuyo y llegaron a través de una convocatoria especial que hicieron a sus alumnos las profesoras: Betty Garritano y Mónica Leguizamon. Además participó el grupo del Taller Las palabras de mi tierra, de la Biblioteca Alfonsina Storni de Perdriel. El acercamiento y contacto con la obra y su autora recibió el asesoramiento de EdeLIJ (Espacio de literatura infantil y juvenil), a cargo de la especialista Silvina Juri quien enfatizó la importancia de estos encuentros. Fue una fiesta a la interpretación lectora, al compartir vivencias, opiniones, sentimientos sobre la historia de la novela, mediante el diálogo directo con la autora. Además participó en forma activa el personal de la Casa de los Libros, como le llaman a la biblioteca, quien se sumó a la lectura de la obra. Una jornada para no olvidar…

Araya junto a lectores de su obra