Reseñas Lij

Libro de crítica
Hacia una literatura sin adjetivos María Teresa Andruetto Colección la ventana indiscreta Ed. Comunic-Arte Córdoba, 2009
Por Graciela Perriconi (*)
La contratapa avisa sobre los peligros que acechan a la literatura infantil y juvenil cuando se la quiere categorizar, el texto pertenece al libro y define sustancialmente el objetivo material de su escritura .El índice que es diverso y está conformado por ponencias de la autora también da cuenta en cada uno de sus títulos del contenido: Algunas cuestiones en torno al canon, El oficio de mirar, Escribir en la escuela, Los valores y El valor se muerden la cola entre otros quizás no tan explícitos pero nada es tan revelador del sentido del libro como leerlo.
Andruetto escribió una filosofía literaria con una profunda introspección sobre la literatura, el oficio del escritor y el lazo con el lector. Sin dejar de lado en ningún momento la cotidiana pelea contra la literatura y sus atributos (título de Saer del cual se ha parafraseado el del libro) Y cuando el lector se desliza por el texto escrito va descubriendo un mundo novedoso porque esta filosofía literaria que profundiza sobre la materialidad del texto (al decir de Graciela Montes) es poética a la vez que discursiva, es seductora, convincente y por encima de todo es literatura en esencia. Hacer esta reseña me permite recrear las incesantes marcas hechas sobre el libro por mí, para no olvidar fragmentos memorables como definir al autor como un gran observador, como un ser que mira la vida y luego la recrea. Haroldo Conti, hace muchos años me dijo lo mismo, que le gustaba sentarse en los bares en los sitios con ventanas para ver cómo era el mundo que estaba afuera. Ser una pasajera en tránsito y convertir al acto de corregir en un camino espiritual, para liberarse de lo adecuado y de lo correcto, de la mimetización con los autores más exitosos, (…) de tantos lastres hasta hallar esa moneda de oro que es la vida. Y mirar, “mirar si fuera posible hasta el límite de los posible, mirar hasta comprender, es una definición. Y estamos otra vez frente a un tema filosófico, salir de camino, ser contemplativo como los griegos y hacerlo para comprender, para conocer. El camino, el viaje hacia una comprensión de la vida, tan difícil. A partir de estos argumentos fundantes, el libro se ofrece sin resistencias para quienes somos lectores, amamos la literatura, trabajamos en ella y formamos intermediarios como una novedad en muchos aspectos: la narratología que se despliega con sus variaciones desde esta premisa:” Quien narra se detiene en lo particular porque en la generalización entran la teoría, el deber ser y los prejuicios” y retorna a la capacidad cognoscitiva de la ficción, la mentira que “devela” la realidad para explayarse. La filosofía literaria o bien la literatura filosófica de María Teresa no deja de lado el tema de los valores, los define filosóficamente pero lo hace para centrarse nuevamente en la literatura: si alguien buscara valores en la literatura estaría “deconstruyéndola” porque la literatura se define por la multisignificación y la ambigüedad , dos condiciones lejanas a los valores “morales “ a los que los editores latinos y españoles y los docentes están amarrados como si algún libro pudiera educar en valores en el siglo XXI, tan necesitado de actos morales más que de palabras. Este tema roza y perfora sus escritos junto a la literatura a la que vuelve sin pausa para aportar en cada avance de la obra “mojones” para permanecer: el tono, el punto de vista, la intensidad… “el secreto del arte no es la belleza, ni la perfección ni… El secreto del arte está en la intensidad” Para cerrar este comentario bibliográfico sobre Una literatura sin adjetivos y tratar de no reproducir lo bello, lo profundo y lo poético de párrafos enteros y maravillosas referencias bibliográficas (permítaseme el uso de adjetivación que está lejos de ser complaciente con la autora) no se pueden soslayar dos temas: su recurrencia a resistir al mandato editorial y docente a consumir aquellos libros que responden a un modelo o arquetipo probado de venta, la pseudos literatura, los lugares comunes, los escritores que se acomodan tras un tema de moda y la demanda considerando este modo de operar como un acto de libertad que la deja fuera de lo estrictamente comercial y por otro lado la búsqueda de una identidad como Jean Cocteau “donde está lo propio en nuestras escrituras”, respuestas a las que arriba con argumentos que ofrecen por lo menos la posibilidad de debatir, de pensar y de buscar. Es un libro sin respuestas, es un camino hacia el texto literario, atravesada por su trayectoria como narradora de ficciones, como tallerista y poeta. María Teresa Andruetto como Oscar Massotta (citado en el libro) desea ser una conciencia dialogando con el mundo y lo logra, sí que lo consigue, construye su humanidad y nuestra identidad desde que empezó a observar y a escuchar, desde esa primera historia del hombre que contaba los pasos hasta el poema Extravío que incluye en este libro donde resume situaciones que la describen así “Le han ordenado/ No te pierdas/, y va mirándose /los pies, cuenta /los pasos." Ella sabe muy bien hacia adónde va “Me gusta pensar que escribir tiene que ver con eso: hacer pie en el centro de algo, en perfecta soledad , buscando que aparezca una voz que más tarde suene allá en las gradas libre, despegada de mí, una vos que de tan propia se enajena."
(*) Graciela Perriconi (gracielaperriconi@gmail.com) Licenciada en Letras y Filosofía y Doctora en Filosofía. Se ha especializado en literatura infantil y cuenta con una extensa trayectoria como docente, editora y autora de ensayos educativos y literarios. También escribió cuentos para niños y poesía de forma ocasional. Dirigió colecciones de literatura infantil, de formación docente, coordinó el Área de Lengua, asesoró publicaciones y estuvo al frente del Departamento de Educación de la editorial El Ateneo. Accedió a becas como la Ful Bright y la del Fondo Nacional de las Artes para investigar la identidad de la literatura infantil argentina moderna. Ganó la distinción Alicia Moreau de Justo en 1992, el premio Pregonero en el rubro especialista que otorga la Feria del libro infantil en el año 2007. Premio Nacional Madre Teresa de Calcuta, 2008. Actualmente dirige la colección Flecos de sol en la editorial edb.

1 comentario:

Eduardo Raúl Burattini dijo...

Como siempre que tengo la oportunidad de leer a Graciela Perriconi me siento completo, el artículo sobre el libro de María Teresa Anduretto es fascinante, y nos hace querer "salir corriendo" a buscarlo a la librería, situación esta que haré el proximo lunes.
Agradecido a Graciela por poner toda su fuerza, su capacidad creadora al servicio de nosotros los lectores y mediadores de la lectura.
Desde Virrey del Pino, La Matanza, desde la Biblioteca Popular Madre Teresa, con agradecimdiento y cariño para Graciela y todo el equipo de Lij.
Eduardo Raúl Burattini